Poema de Don Quijote
.: En una noche a pan y agua,
la doncella ni las nalgas le negaba
Cuando llega Don Quijote
Agarrándose el cipote y diciendo así:
la doncella ni las nalgas le negaba
Cuando llega Don Quijote
Agarrándose el cipote y diciendo así:
¿No es verdad, ángel de amor,
Que en esta apartada orilla
Mi polla con mantequilla
Entra mejor?A lo que una de las doncellas,
Putas todas ellas,
Que en esta apartada orilla
Mi polla con mantequilla
Entra mejor?A lo que una de las doncellas,
Putas todas ellas,
Respondió:
Oh, Don Quijote, tus pelos me pican.
¡Callad puta plebeya!
Que esta noche me he rasurado
Y hasta un huevo me he llevado.
Oh, Don Quijote, tus pelos me pican.
¡Callad puta plebeya!
Que esta noche me he rasurado
Y hasta un huevo me he llevado.
Oh, Don Quijote, ¿y sí quedo embarazada?
¡Callad puta plebeya!
Que uso condones marca payaso
Y me aguantan hasta un buen poyaso.
¡Callad puta plebeya!
Que uso condones marca payaso
Y me aguantan hasta un buen poyaso.
¡Oh, Don Quijote!
Me gusta tu cipote.
Callad, callad,
Que ayer que me masturbasteis
Media verga me arrancasteis.
Me gusta tu cipote.
Callad, callad,
Que ayer que me masturbasteis
Media verga me arrancasteis.
A la mañana siguiente
La doncella amaneció muerta
Y no se sabe si fue dicha o desdicha
De los tres kilos de salchicha
Que Don Quijote le metió.
La doncella amaneció muerta
Y no se sabe si fue dicha o desdicha
De los tres kilos de salchicha
Que Don Quijote le metió.
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